viernes, 7 de marzo de 2014

La Terapia Floral

La terapia floral se basa en la concepción de que si se mantienen en el tiempo los desequilibrios emocionales, pueden producir bloqueos, alteraciones en nuestro sistema energético vital y provocar la aparición de enfermedades. Así pues, para poder sanar es imprescindible armonizar estos estados emocionales en desequilibrio.
Lo que hacen las esencias florales es entrar en resonancia con el sistema energético vital de la persona e ir modificando sutilmente su vibración para restablecer el flujo energético perfecto allí donde se alteró por un conflicto emocional. Esta terapia puede aplicarse a cualquier persona, en cualquiera de las etapas de la vida (desde bebés hasta ancianos) e incluso en los animales. Es inocua, y no interfiere con la medicación u otros posibles tratamientos.
Las esencias florales son energías sutiles que alteran o modifican la vibración de cada persona dependiendo de su capacidad de resonancia. Es como el sonido que mueve a los metales o a los cristales a producir una vibración diferente.
Las emociones, para que no influyan negativamente en la salud, hay que sentirlas, experimentarlas. No hay que negarlas, rechazarlas ni reprimirlas, sino observarlas tomando una cierta distancia y no identificarnos con ellas; y  una vez identificadas y sentidas hay que dejarlas ir y no retenerlas por más tiempo. Hay que aceptar que lo que sentimos, no es bueno ni malo, es lo que sientes en ese momento. Cualquier emoción (rabia, tristeza,...) es un estado general, que no nos identifica, sino que es algo pasajero que hay que saber soltar.
La ira, la rabia, la añoranza, el miedo, las dudas, la tristeza, el dolor, la pérdida de esperanza, etc, son emociones que si no las dejamos ir, además de hacernos enfermar, nos alejarán de nuestro destino, de nuestro camino de vida. Las flores nos ayudarán a tomar conciencia de lo que sentimos (que en ocasiones no es sencillo) y poder actuar en consecuencia.

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