jueves, 15 de noviembre de 2012

Comunicados, sanaciones y tratamientos

Así de claro: esto se mueve.
Es la misma sensación que uno percibe cuando arranca el autobús y no has conseguido alcanzar ese asiento que quedaba vacío al fondo del pasillo. Primero no das crédito, luego te agarras para no caer y, una vez vencida la primera sensación de sorpresa, te dejas llevar...
El caso es que, desde que iniciamos esta experiencia vital junto a nuestros amigos los Médicos del Cielo, hace ya más de dos años, han sido numerosos los comunicados que he tenido la grandísima suerte de poder canalizar.
Cada semana realizamos un encuentro privado con nuestros instructores, aunque en ocasiones, acuden otros seres de luz a acompañarnos. Sus mensajes aportan de forma repetida muchos datos que afectan a nuestras vidas privadas, a cuestiones meramente particulares, pero también sobre aspectos generales, sucesos que van a pasar, indicaciones para realizar trabajos y por encima de todo, mensajes de luz y armonía. Frases sabias y llenas de poesía que retumban de nuevo en mi interior cada vez que las leo.
Hemos podido comprobar que muchas de las informaciones a las que hemos tenido acceso se han cumplido, con un plazo que oscila entre dos semanas y dos meses desde el momento en que se produjo el comunicado. Otros datos no han podido ser contrastados o nuevamente nos han informado sobre el asunto tras preguntar por esa cuestión específica al no cumplirse, generalmente por un cambio de la situación o de las condiciones que determinaban ese suceso (generalmente informan sobre hechos de gran trascendencia para un país o región, cambios socio-económicos o cuestiones que pueden ser contrastadas por las noticias internacionales).
En ocasiones, nos recomiendan un trabajo o un tratamiento específico para solucionar alguno de los aspectos que nos preocupan, generalmente relacionados con la salud, con potenciar las capacidades personales o la armonización tras realizar otros movimientos de energía y transmutación.
Todo ello debe realizarse en un entorno seguro, tras las pertinentes protecciones y la apertura de un trabajo específico. Siempre de forma consciente y voluntaria.
El trabajo en grupo es muy importante en todos estos movimientos, pues facilita la fluidez y la potencia de los comunicados. En casa hemos llegado a realizarlos hasta seis personas, con mensajes muy potentes, como podréis comprobar vosotros mismos.
Al principio de esta andadura, tras la comunicación, un gran cansancio se apoderaba de mi cuerpo, y en general, de los que participan del mismo. Bostezos, somnolencia, pitidos en los oidos, escalofríos, suelen acompañar a la apertura del trabajo. En ocasiones, la velocidad del comunicado supera mis posibilidades de escritura, así que he tenido que desarrollar mucho mis capacidades...
Ultimamente he experimentado una mayor sensibilidad hacia la percepción y recibo comunicados desde otros frentes que nunca hubiera imaginado... Aunque eso merece que le dedique unas líneas específicas.
¡Y os aseguro que se os quedará la misma cara que a mí cuando recibí los primeros mensajes!

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