miércoles, 28 de noviembre de 2012

Medicos del cielo, una mision y mil posibilidades

Muchas veces me he preguntado cómo es posible que existan unos seres que son capaces de ayudarnos en tantos aspectos sin que seamos verdaderamente conscientes del increíble amor que impregna su trabajo.

En realidad, nunca he cuestionado su existencia, simplemente me parece asombroso que, acostumbrados como estamos a medir nuestra realidad a escala humana, el Universo venga a desbordarnos con toda la luz que impregna a estos personajes maravillosos.

La respuesta es suficientemente clara e impregna uno de sus comunicados:

"El sentido de todo lo que hacemos responde a unas premisas básicas que se resumen en la Ley del Amor. Os amamos porque compartimos en estos momentos tiempo y espacio y podemos con nuestros actos proporcionar ayudas puntuales a los que nos necesiten. Evidentemente, no podemos intervenir en algunas situaciones por más que lo desearamos porque podríamos incurrir en alteraciones del orden que han sido establecidas y fijadas. Todos participamos de este proceso y cada uno pacta lo que conviene en cada momento y lugar.

No os arrepintais de cosas que no habeis hecho, no estaba acordado.
Vuestro aprendizaje, como la vida, dura una eternidad encadenada a vuestro desarrollo. Tenéis que recordar los pasos que ya dísteis; en caso contrario, volver a tropezar hasta saber los baches del camino de memoria. Esta escuela que es el Universo ha de permitiros conoceros, en primer lugar, a vosotros mismos. Y, sin duda, resulta ser la materia más complicada del temario. Porque cada uno de vosotros se escuda detrás de distintas razones para no aceptar lo que es evidente en vuestro hermano, amigo o vecino. Suspender el curso tiene repercusiones, es conveniente que espabiléis y hagáis bien los deberes."

(22-2-2012) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario