lunes, 13 de abril de 2015

El camino espiritual empieza...por uno mismo

Así es, a nadie se le escapa que aunque parezca más cómodo que le hagan a uno las cosas, en este plano venimos a aprender sin sufrir, pero hay que trabajar.
Evidentemente, el primer paso es el de reconocer en nosotros mismos lo que necesitamos para ser felices. Esto a veces es lo más complicado, porque contamos con un entramado de cuestiones que nos rodean e incluso nos marcan una dirección contraria a lo que resuena en nuestro interior: estructura social y familiar, tradiciones, convencionalismos, economía... Hemos aprendido a leer perfectamente la clave de lo que nos impide cambiar para construir excusas inamovibles.
Así que superar esta primera muralla puede ser sencillamente un paso infranqueable, Necesitamos ser conscientes de ello. Nadie está preparado para el cambio, aunque todo lo que hay a nuestro alrededor nos arrastre en una dirección que nos causa miedo y estupor.
El mal y el bien no impregnan las acciones. Que algo que sucede en nuestras vidas tenga un sentido u otro es sencillamente una clave de lectura. Los obstáculos e impedimentos son enseñanzas de lo que debemos aprender a gestionar en nuestras vidas. Sólo nuestra capacidad de alcanzar un nivel mayor de consciencia sobre lo que sucede en nuestro día a día nos ayudará a comprender muchas de las cosas que suceden. Aunque para eso debemos pararnos a pensar, a reflexionar. Hagamos ejercicios de meditación, pero no nos alejemos de nuestra realidad. Debemos afrontar el aquí y el ahora de forma valiente y sin miedos. Porque aunque a todos nos parece maravilloso evolucionar, debemos estar decididos firmemente a ello.
El camino espiritual es como el del poema: se hace camino al andar... Caminemos de forma consciente y mejoraremos nuestro paso en este plano.
Abrazos de luz!

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