lunes, 15 de octubre de 2012

Como empezo todo

En ocasiones, uno llega a este punto del camino sin que haya sucedido algun suceso "especial" que cambie nuestra forma de entender lo que pasa a nuestro alrededor. Conozco muchas personas que han sentido la necesidad de encontrar "algo más" que explique ciertas sensaciones o dudas existenciales. En mi caso, todos los acontecimientos "extraños" que se han producido en mi vida desde el año 1998 han supuesto un cambio de actitud hacia temas espirituales y cuestiones paranormales.
Lo cierto es que, antes de que yo mismo fuese parte de las experiencias, desconfiaba bastante de algunos testimonios (e incluso ahora, sigo desconfiando de muchas cosas que leo o me cuentan, porque no todo vale...).
Fui un niño feliz, en una familia normal y sin problemas afectivos. Como muchos niños, sufrí algunos episodios de terrores nocturnos entre los tres y los seis años, que yo no consigo recordar del todo, aunque mis padres dicen que gritaba "que venían a por mi".
Mi adolescencia fue también absolutamente normal, sin conflictos ni problemas de ningun tipo. Un chico sano, deportista y estudioso.
Comencé los estudios universitarios en 1997, y en octubre de 1998 sufrí un accidente de tráfico que me dejó escasas secuelas, pero quedé desvanecido durante varios períodos. Un compañero logró salvarme la vida, evitando que me asfixiara con mi propia lengua, tras perder el conocimiento y convulsionar...
No recuerdo prácticamente nada de lo que sucedió entre el golpe y el alta médica. Mi recuperación fue de algo más de un mes de reposo total,  aunque del grave esguince cervical conservo un recuerdo cada vez que cambia el tiempo.
A partir de ese momento comenzaron a suceder cosas que alteraron mi percepción del más allá y para las que he buscado explicación. Como he podido comprobar, hay muchas personas capaces de percibir desde su nacimiento, aunque para ello es necesario ser consciente y no evitarlo.
Simplemente, las cosas suceden.

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